
Un uso responsable de la información y una sana desconfianza es esencial.
Anuncios difundidos en Facebook e Instagram que prometen un supuesto “descuento del 35% para afiliados de OSDE” derivan a un número de WhatsApp y terminan, en muchos casos, con la instalación de una aplicación de acceso remoto. La consecuencia: pérdida de control sobre el teléfono, modificación del PIN y riesgo real de vaciamiento de cuentas o robo de datos personales.
La denuncia surge a partir de varios casos locales y de la observación de técnicos especializados. “Durante los últimos meses notamos un incremento significativo en consultas por estafas y robos de cuentas —dice Martín Knappe, especialista en informática y titular de WunderTech @wundertech.sn —. Con la reducción del manejo de efectivo, el modus operandi de los delincuentes se trasladó al mundo digital. El principal punto débil en cualquier sistema de seguridad es el factor humano: por eso recurren a artimañas e ingeniería social. Denunciar y trabajar con las autoridades es lo que nos permite cortar estas redes y proteger a la comunidad.”
CÓMO OPERA LA ESTAFA
El mecanismo es siempre similar: el usuario ve un anuncio aparentemente legítimo que ofrece un gran beneficio económico, contacta el número de WhatsApp publicado y recibe indicaciones para completar un trámite. En ese trámite se solicita instalar una aplicación de control remoto —frecuentemente Supremo u otra herramienta de asistencia— para “facilitar la gestión”.
Una vez instalada y con los permisos concedidos, el operador remoto puede guiar y ejecutar cambios en el dispositivo. Fuentes técnicas describen dos acciones recurrentes: el cambio del PIN de bloqueo para dejar al titular sin acceso, y la apertura de cuentas bancarias a nombre de terceras personas que luego reciben transferencias y retiran el dinero en efectivo. En varias investigaciones se detectó la intervención de intermediarios que, por montos modestos, abren cuentas y las ponen a disposición de la red delictiva.
“Muchos episodios no avanzan inmediatamente a la extracción de dinero —explica Knappe—, pero dejan la puerta abierta para acciones posteriores: acceso a mails, recuperación de claves, o control de aplicaciones bancarias. Incluso si en un primer momento no hubo sustracción, la evidencia temprana es vital para frenar el daño.”
POR QUÉ HAY QUE DENUNCIAR AUNQUE NO HAYA PÉRDIDA DE DINERO
- Preservar evidencia: capturas de chat, ID de sesión remota, número de WhatsApp y horarios ayudan a rastrear la red y a documentar la tentativa.
- Prevenir daños posteriores: una denuncia temprana permite a bancos y fiscalías tomar medidas preventivas.
- Detectar patrones: la suma de denuncias facilita a plataformas y autoridades bloquear anuncios y cuentas fraudulentas.
QUÉ HACER SI SOS CONTACTADO O YA INSTALASTE LA APP
- No borrar evidencia. Guardá capturas del anuncio y del chat, tomá nota del número y la hora del contacto.
- Aislar el equipo. Si sospechás control remoto activo, poné el celular en modo avión o apagá la conexión a Internet.
- Avisar al banco desde otro dispositivo seguro y pedir bloqueo preventivo de tarjetas y transferencias.
- No formatear si pensás denunciar: la Fiscalía puede requerir el aparato para peritaje. Si la prioridad es recuperar el uso del teléfono y no se denunciará, realizar backup y factory reset es una opción (teniendo en cuenta FRP).
- Consultar a un técnico de confianza o a un servicio oficial para revisar persistencias y limpiar el equipo.
- Denunciar en la comisaría o fiscalía correspondiente con toda la evidencia disponible.
Recomendaciones para evitar caer en la trampa - No instalar jamás aplicaciones remotas indicadas por un número que apareció en un anuncio; en caso de duda, comunicarse por los canales oficiales de la empresa.
- Verificar la oferta: llamar al teléfono oficial de la entidad (buscarlo en la web institucional).
- No compartir códigos SMS, PIN ni claves con nadie.
- Enseñar a los adultos mayores de la familia a desconfiar de las ofertas que generan urgencia o presión.
- Mantener copias de seguridad (Smart Switch en Samsung, Google Drive para contactos y fotos, copia de seguridad de WhatsApp) y saber cómo restaurarlas en un dispositivo limpio.
- Reportar el anuncio en la plataforma (Facebook/Instagram) y solicitar a la empresa suplantada que emita una aclaración pública si corresponde.
EL ROL DE LAS PLATAFORMAS Y LAS INSTITUCIONES
- Redes sociales: al recibir denuncias masivas suelen bloquear anuncios y cuentas; denunciar desde la plataforma ayuda.
- Bancos: pueden colaborar con bloqueos y reclamos si la víctima actúa rápido.
- Entidades suplantadas (p. ej. OSDE): deben comunicar a sus afiliados por canales oficiales cuando detecten intentos de suplantación.
- Policía / Fiscalía: recibir la denuncia, preservar evidencia y, cuando corresponde, derivar a unidades especializadas en ciberdelitos.
“Una sana desconfianza y prácticas sencillas de higiene digital evitan la mayoría de los problemas —remarca Knappe—. No se trata de desconfiar de la justicia ni de las instituciones; se trata de agregar un filtro de prudencia en nuestro accionar diario, y de denunciar cuando algo no cierra. Eso protege a quien fue víctima y a toda la comunidad.”
CONTACTO Y AYUDA LOCAL
Quienes necesiten asesoramiento técnico pueden comunicarse con talleres y servicios locales con referencia profesional; para asesoramiento legal o para denunciar, acercarse a la comisaría más cercana o a la fiscalía que corresponda. Guardar todas las pruebas y la documentación de titularidad del dispositivo (DNI, factura) facilita el trámite.




